Huskys siberianos
No es impostura intelectualoide. Hay ciertas franjas horarias en que la tele es como una discoteca plagada de feas. Me levanté tarde, a esa hora en que no quedan telediarios, esa criminal franja vespertina, dedicada en exclusiva a las pasiones más viles, que te retuercen la bilis, entre bloque y bloque de publicidad. Conozco uno de Guernica, lector resacoso del Abc, que aboga por la ilegalización de Telecinco. ¿Qué programas verá Baltasar Garzón? Poca tele, imagino.
Ante esa corrupción televisiva opté por los famosos documentales de La2, que allí siguen, inamovibles como Informe Semanal o la silla de Ana Blanco. Iba sobre perros, perros humanizados, humanos aperrados, perros con abrigo, perros pijos, perros socialistas, perros libres, perros con correa, perros poco ladradores, perros peludos, perros con costra, perros viscosos, todos cojonudos, que cantaría Chivi. Pero me interesaron sobre todo unos: los husky siberianos. Y su fabulosa labor como perros de arrastre de trineos.
Decía el narrador algo así "Puede parecer cruel hacer trabajar de esta manera a los perros, tirar durante largas jornadas de unos trineos, bla, bla. Sin embargo, no hay nadie más feliz que un husky siberiano integrado en el grupo, tirando del trineo, corriendo con el resto de perros. Esta manera de canalizar su energía les hace sentirse completos." Y no sólo eso, según leo en la enciclopedia Encarta: "La popularidad del husky como animal de compañía ha crecido en los últimos años gracias a su limpieza, docilidad, inteligencia y elegante aspecto".
Se les veía exhaustos, pero con buena cara. Las lenguas larguísimas, delgadas, inertes, hablaban del esfuerzo extremo al que se someten. ¿Acaso no son de admirar estos chuchos y no la beligerante fauna de A3 y T5?
Tiene enjundia esto de los huskys, y no me refiero a esa dudosa prenda que gastan tantos madrileños de origen cántabro y demás ralea clasicona, no. Husky siberiano, ni más ni menos. Hay que tomar su ejemplo (y rezar para que no se te descuajeringue alguna pata). Los animales nos enseñan mucho, pero nos empeñamos en creernos superiores. Canalizar la energía, emplearla en algo digno, ser de utilidad, cooperar en un fin superior y que nos trasciende, que sirve a los otros, dar sentido a la lucha, luchar por algo Parece obvio, de sentido común.
Estamos configurados para la pelea, la lucha. Como si cientos de generaciones precedentes hubieran peleado, luchado, en carabelas con escorbuto, en emigraciones a Alemania, en atascos en la M-30 con eterno retorno, yo que sé. Conocí a un madrileño, ex ingeniero informático por vocación, que me contaba que se iba a Key West a vivir de camarero del tipo hayquesalirsedelsistema. Hemingway solía ir mucho por allí, a Cayo Hueso, sí. Se ve que es un filón turístico aquello. Le puse algún pero que otro a su euforia jipiesca: "Hay que tener un proyecto, tal, tal, Qué pasa si todo el mundo se sale del sistema, tal, tal". Me replicaba: "Desde el colegio nos han educado para sacar las mejores notas, saltar más alto en la colchoneta, mear más lejos, hacernos ricos, prestigiosos, estamos contaminados desde pequeños". Vale, vale. Medio me convenció. Puede que estemos mal educados, pensé, orientados a la competición, a la superación. ¿Y qué hay de malo? Sólo hay que canalizar la energía y seguir corriendo, en la buena dirección a poder ser, como esos perros que os cuento. No podemos salirnos de nuestro sistema, ni aquí ni en Key West, ni en Siberia. Correr, canalizar nuestra energía, tan fácil como eso. Guao.
Ante esa corrupción televisiva opté por los famosos documentales de La2, que allí siguen, inamovibles como Informe Semanal o la silla de Ana Blanco. Iba sobre perros, perros humanizados, humanos aperrados, perros con abrigo, perros pijos, perros socialistas, perros libres, perros con correa, perros poco ladradores, perros peludos, perros con costra, perros viscosos, todos cojonudos, que cantaría Chivi. Pero me interesaron sobre todo unos: los husky siberianos. Y su fabulosa labor como perros de arrastre de trineos.
Decía el narrador algo así "Puede parecer cruel hacer trabajar de esta manera a los perros, tirar durante largas jornadas de unos trineos, bla, bla. Sin embargo, no hay nadie más feliz que un husky siberiano integrado en el grupo, tirando del trineo, corriendo con el resto de perros. Esta manera de canalizar su energía les hace sentirse completos." Y no sólo eso, según leo en la enciclopedia Encarta: "La popularidad del husky como animal de compañía ha crecido en los últimos años gracias a su limpieza, docilidad, inteligencia y elegante aspecto".
Se les veía exhaustos, pero con buena cara. Las lenguas larguísimas, delgadas, inertes, hablaban del esfuerzo extremo al que se someten. ¿Acaso no son de admirar estos chuchos y no la beligerante fauna de A3 y T5?
Tiene enjundia esto de los huskys, y no me refiero a esa dudosa prenda que gastan tantos madrileños de origen cántabro y demás ralea clasicona, no. Husky siberiano, ni más ni menos. Hay que tomar su ejemplo (y rezar para que no se te descuajeringue alguna pata). Los animales nos enseñan mucho, pero nos empeñamos en creernos superiores. Canalizar la energía, emplearla en algo digno, ser de utilidad, cooperar en un fin superior y que nos trasciende, que sirve a los otros, dar sentido a la lucha, luchar por algo Parece obvio, de sentido común.
Estamos configurados para la pelea, la lucha. Como si cientos de generaciones precedentes hubieran peleado, luchado, en carabelas con escorbuto, en emigraciones a Alemania, en atascos en la M-30 con eterno retorno, yo que sé. Conocí a un madrileño, ex ingeniero informático por vocación, que me contaba que se iba a Key West a vivir de camarero del tipo hayquesalirsedelsistema. Hemingway solía ir mucho por allí, a Cayo Hueso, sí. Se ve que es un filón turístico aquello. Le puse algún pero que otro a su euforia jipiesca: "Hay que tener un proyecto, tal, tal, Qué pasa si todo el mundo se sale del sistema, tal, tal". Me replicaba: "Desde el colegio nos han educado para sacar las mejores notas, saltar más alto en la colchoneta, mear más lejos, hacernos ricos, prestigiosos, estamos contaminados desde pequeños". Vale, vale. Medio me convenció. Puede que estemos mal educados, pensé, orientados a la competición, a la superación. ¿Y qué hay de malo? Sólo hay que canalizar la energía y seguir corriendo, en la buena dirección a poder ser, como esos perros que os cuento. No podemos salirnos de nuestro sistema, ni aquí ni en Key West, ni en Siberia. Correr, canalizar nuestra energía, tan fácil como eso. Guao.
13 comentarios
casimiro -
inquisidor -
ashley templewood sigo -
ashley templewood a vueltas con el estado -
En la edad media tenemos localizado en Francia el tiers état, el "tercer estado" como denominación equivalente de nuestro "estado llano". Por supuesto que no existían las denominaciones de "primer estado" y de "segundo estado", que hubiesen correspondido a la nobleza y al clero. Existía el "tercer estado" como entre nosotros existe el "tercer mundo", sin que eso implique la denominación de "primer mundo" para los "países más desarrollados", y la de "segundo mundo" para los "países en vías de desarrollo".
ashley templewood de nuevo -
y ahora, yo a lo mío. ¿estático es un estado?, ¿hay algún estado en el que un estado no es estático?. buff. complicado, y créeme pol que no he fumado. todo tiene su explicación. hubo una temporada en la que me dedicaba a investigar palabras, a indagar en su pasado. me obsesionaba conocer su verdadera cara, la que lleva muchos años oculta. de hecho, mi moral no se aleja mucho de jorge javier vázquez y su trouppe de malabaristas de la alcachofa. uno de aquellos días (bueno, esta mañana) se me ha ocurrido esto. se parecen demasiado las dos palabras, ¿no serán sinónimos? (sigue)
pol -
tu brother -
exlisiada -
ashley templewood y 3 -
en sudamerica le llaman papa, pero en euskadi (y creo que en españa) le llamamos patata. cuenta una teoría que los españoles descubrieron un tubérculo llamado camote en haití en 1526 y lo importaron a europa. los haitianos llamaban batata al camote, que se transformó a patata en vocablo español. poco después, y en perú, descubrieron la papa, parecido pero diferente al camote. no se dieron cuenta y también lo llamaron patata. papa es el nombre quechua del tubérculo blanco, y cada vez que te comas tus patatas con la merluza al horno, marmitako, ajoarriero, o las patatas fritas de tu chuletón, recuerda que es chiquitito, completamente chiquitito
de todas formas, hay varias teorías más, como que la iglesia obligó a cambiar el nombre porque le parecía blasfemo comerse al papa, o esta, que a mi me encanta. cuentan algunos expertos que he consultado, que los indios llegaban a las misiones a entregar tubérculos, y cuando les preguntaban quien va? ellos contestaban papa tata, que, como todo el mundo sabe, significa soy el abuelo de las patatas en quechua.
ashley templewood y 2 -
el caso es que papa seguro que viene de padre, aunque algún día prometo confirmarlo.
D-elf-ino -
D-elf-ina -
ashley templewood -
perro es una onomatopeya del sonido que hace este animal al gruñir: perr, perr. que usaban los pastores para incitar a sus canes. ¡qué interesante! neuromari, la célula con la que más suelo compadrear en asuntos etimológicos, ha empezado a sugerir asunto tras asunto, y he descubierto ciertas cosillas que paso a detallar:
aplausos: viene de plas plas
ronquido: de rom rom rom (la verdad es que no sé quien roncará así, pero lo podrían contratar para un trono semanasantero)
y hasta he encontrado un chiste para etimólogos: había un gato ahogándose en un cubo de agua. el gato gritaba miaaagoo! miaaaggo! miaaagooo! y mientras, un gallo daba vueltas al cubo desesperado diciendo: ¡quiquierescaga!, ¡quiquierescaga!, ¡quiquierescaga!
para desternillarse, eh!